Estos días se ha producido un robo en la FAE (Fantástica Academia Española). Unos esdrujulújulos (habitantes de Esdrujulópolis) han robado todas las palabras esdrújulas del diccionario. Para recuperarlas, tres fantasticadémicos han ido a Esdrujulópolis y necesitan su ayuda. ¿Pueden contar con usted?

¡Empezamos! Al llegar a Esdrujulópolis, los fantasticadémicos se encuentran con un guardián que vigila la entrada. Para conseguir que les permita el paso, deben saludarle con un adjetivo esdrújulo que diga algo bueno de él. ¿Cuál podrían usar?

Ante esa palabra, el guardián se enfada y no deja entrar a los fantasticadémicos. ¿Qué se le podría decir para calmarle? (Los esdrujulújulos solo entienden bien las palabras esdrújulas).

El guardián se enfada y ya no dejará entrar a los fantasticadémicos nunca. El juego ha terminado.

Sea valiente y ayude a los fantasticadémicos. Las palabras esdrújulas son demasiado bonitas como para prescindir de ellas.

¡Oh, oh! Al guardián le parece un poco sospechoso que en Esdrujulópolis alguien use una palabra llana. Con un adjetivo esdrújulo positivo se tranquilizará. ¿Cuál podría ser?

¡Sensacional! El guardián se queda contento y deja pasar a los fantasticadémicos. Estos deben tomar ahora el camino correcto eligiendo el que tiene en su nombre una palabra esdrújula de uso válido. ¿Cuál es?

Los fantasticadémicos eligen el camino incorrecto. Este los lleva a un paraje oscuro y caen en unas arenas movedizas. Para escapar deben agarrarse a alguno de los objetos que palpan en la oscuridad. ¿Cuál deben usar?

La egagrópila ('bola de alimento no digerido que regurgitan algunas aves') no ayuda para nada a los fantasticadémicos a salir de las arenas movedizas y se hunden. ¡Fin del juego!

El légamo o barro hace que los fantasticadémicos se resbalen y se hundan aún más en las arenas movedizas. ¡Fin del juego!

El tábano pica a los fantasticadémicos y hace que se hundan más en las arenas movedizas. ¡Fin del juego!

¡Bravo! Los fantasticadémicos se agarran al álabe ('rama de árbol combada hacia la tierra') y siguen por el camino hasta llegar al banco de palabras esdrújulas. Para permitirles el paso, un nuevo vigilante les pregunta por su procedencia. Deben contestar con una palabra esdrújula. ¿Qué gentilicio podrían usar?

¡Oh, no! Ahora los esdrujulújulos saben que los fantasticadémicos son foráneos. El vigilante quiere expulsarlos. ¿Con qué palabra se le podría serenar?

¡No! ¡Cómo llama camándula (‘persona poco fiable’) al vigilante! Aun así…, este, creyendo descubiertos unos engaños que tenía entre manos, huye y deja libre el paso para que los fantasticadémicos puedan entrar en la sala donde se guardan las esdrújulas robadas. Para entrar deben mover una estatua. ¿Cómo debe ser esta para no entrañar peligro?

¡No! ¡Cómo se le ocurre decirle eso al vigilante! Este, muy enfadado, no deja que los fantasticadémicos puedan entrar. ¡Fin de la aventura!

¡Genial! El vigilante se siente halagado y deja pasar a los fantasticadémicos. Ahora para seguir deben tocar una de las estatuas que encuentran en la entrada. ¿Cómo debe ser esta para no entrañar peligro?

¡Magnífico! Al mover la estatua, se abre una puerta que permite a los fantasticadémicos acceder al lugar donde se esconden las palabras esdrújulas. Ahora tienen que huir disimuladamente con ellas. ¿Cómo podría sugerir uno de ellos correctamente que emprendieran la huida?: «Lo mejor sería que…

Nooo. Pese a ser una forma esdrújula, los esdrujulújulos solo conocen anduviéramos. Esto hace que sospechen de los fantasticadémicos y descubran que están llevándose las palabras esdrújulas. ¡Fin de la aventura!

¡Bravo! Los fantasticadémicos eligen el camino correcto y llegan al banco de palabras esdrújulas. Para permitirles el paso, un nuevo vigilante les pregunta por su procedencia. Deben contestar con una palabra esdrújula. ¿Qué gentilicio podrían usar?

¡Genial! El vigilante deja pasar a los fantasticadémicos creyendo que son habitantes de Esdrujulópolis. Para seguir, estos ahora deben mover una de las estatuas que encuentran en la entrada. ¿Cómo debe ser esta para no entrañar peligro?

Al tocar la lapidífica estatua, esta convierte en piedra a los fantasticadémicos. ¡Fin de la aventura!

Al tocar la estatua, los fantasticadémicos caen enfermos y no pueden continuar con la aventura. ¡Fin!

Al ver de cerca la estatua, los fantasticadémicos se horrorizan y huyen despavoridos sin acabar la aventura. ¡Fin!

¡Ay! Los esdrujulújulos de alrededor detectan una palabra incorrecta y detienen a los fantasticadémicos. ¡Fin de la aventura!

Fantasticadémicos no es un gentilicio. Piense de dónde podrían decir que son los fantasticadémicos para que no los consideraran intrusos.

¡Bien! ¿En qué nivel quiere participar?

¡Empezamos! Al llegar a Esdrujulópolis, los fantasticadémicos se encuentran con un guardián que vigila la entrada. Para conseguir que les permita el paso, deben saludarle con un adjetivo esdrújulo que diga algo bueno de él. ¿Cuál podrían usar?

Ante esa palabra, el guardián se enfada y no deja entrar a los fantasticadémicos. ¿Qué se le podría decir para calmarle?

¡Sensacional! El guardián se queda contento y deja pasar a los fantasticadémicos. Estos deben tomar ahora el camino correcto eligiendo el que tiene en su nombre una palabra esdrújula de uso válido. ¿Cuál es?

El camino es incorrecto. Aunque almóndiga y murciégalo aparecen en el diccionario, vienen marcadas como vulgares y desusadas, lo que hace que ni siquiera los esdrujulújulos las acepten. Aun así, aún tiene una oportunidad de tomar el camino correcto. ¿Cuál elige?

Los fantasticadémicos eligen el camino incorrecto. Este los lleva a un paraje oscuro y caen en unas arenas movedizas. Para escapar deben agarrarse a alguno de los objetos que palpan en la oscuridad. ¿Cuál deben usar?

¡Qué mal! La tarántula pica a los fantasticadémicos y no pueden escapar. ¡Fin de la aventura!

¡Bravo! Los fantasticadémicos consiguen así ir por el camino correcto y llegan al banco de palabras esdrújulas. Ahora, para permitirles el paso, un nuevo vigilante les pregunta por su procedencia. Deben contestar con una palabra esdrújula. ¿Qué gentilicio podrían usar?

¡Oh, no! Ahora el vigilante sabe que los fantasticadémicos no son de Esdrujulópolis y quiere expulsarlos. ¿Con qué palabra positiva se le podría serenar?

¡No! ¡Cómo se le ocurre decirle eso al vigilante! Este, muy enfadado, no deja que los fantasticadémicos puedan entrar. ¡Fin de la aventura!

¡Genial! El vigilante deja pasar a los fantasticadémicos. Ahora para seguir deben tocar una de las estatuas que encuentran en la entrada. ¿Cómo debe ser esta para no entrañar peligro?

Al ver de cerca la estatua, los fantasticadémicos se aterrorizan y huyen despavoridos sin acabar la aventura. ¡Fin!

La estatua es letal y acaba con los fantasticadémicos. ¡Fin!